3 de noviembre de 2011

El sillón del faro

Todas las noches me tumbo en el sofá con la lámpara de la mesilla encendida.

Tengo la esperanza de que sea tu guía.

1 comentario:

Unknown dijo...

Quiero explicarte las ganas que tengo de tocarte. De tocarte lentamente, pasar mi mano, mis dedos y la palma, por tu cuerpo. Recorrerlo desde los pies hasta la cadera, pasando por tus curvas, y llegar a la espalda para, rodeando tu torso, llegar a tu pecho. Detenerme allí, jugar, besar, lamer. Sí decididamente tengo ganas de eso. Subir con la boca húmeda, la lengua y su punta hasta tu cuello. Morderte la barbilla, sin llegarte a hacer daño, y besarte. Mientras, colocarme de forma paralelamente a ti, encima, al lado, me da igual. Sentir tu piel. Abrir un poco tus piernas y quedarme allí, no quieto, sino si acaso bailando. Y quiero repetir.