4 de septiembre de 2009

Duérmete niño...

Cuando te duermas te contaré todo lo que pienso y he pensado. Las cosas en voz alta suenan más importante de lo que son. Cierto. Si lo hago así, no te acordarás y yo seguiré protegida tras mi escudo.

Cuando te duermas no diré nada nuevo. La novedad será que lo contaré aunque, en el fondo, algo me dice que lo sabes todo.

En algún momento, no sé muy bien cuándo, debí bajar un poco las defensas porque ahora se me entremezcla todo. Lo curioso es que tampoco estaba cómoda con el escudo. Ahora que la mayor parte del tiempo no está, tampoco sé si es la mejor opción.

Me gusta hablarte, decirte, contarte. Y más que te hablaría, diría y contaría... No me gusta ponerme seria.

Hoy mis nanas caerán en saco roto.

1 comentario:

Jose dijo...

De una nana cuando niño
quisiera yo recordar
cantándome de la vida
que un día sería verdad.

Puede ser que en primavera
encontrara una flor
que deshojara besos caídos
en una estación.

Yo quiero ser como el río
al despertar.
Que su fluido me lleve
buscando al mar.

Ya mi niño se ha dormido
y sueña con ir a jugar
por los caminos distintos
que vienen del más allá.

Pero el Sol de la mañana
me despertó
con la ilusión perdida
de hablar de amor.
Yo quiero cantarle al viento
una canción.
Yo quiero vivir despierto
de corazón.