Nada que ver el uno con el otro. Feldespato, tenaz, frío, dicen que maleable, y con propiedades increíblemente magnéticas. Calimocho, sin embargo, era común, tanina edulcorada, cierta aspereza retronasal pero afrutada.
Cuando se juntaban ninguna de sus cualidades se mezclaba. Salvo por el hecho de que a Calimocho le quedaba un ligero sabor metálico...